Además, el principal sector al que afectó el estallido de la burbuja inmobiliaria fue al sector de la construcción. También habría que destacar que, el hundimiento inmobiliario ha coincidido desde mediados de 2007 con la crisis hipotecaria estadounidense, cuyo negocio del "ladrillo" ha sido similar hasta cierto punto con el español y el británico. No obstante, vista la evolución de la crisis, España está mucho mejor resguardada que EEUU porque su banca se ha protegido lo suficiente a la hora de conceder préstamos.
Los bancos estadounidenses, salvo algunas grandes entidades comerciales, como Bank of America, concedieron hipotecas de alto riesgo a gente que no podía pagarlas con seguridad. Estas, conocidas como "subprime", se agruparon en paquetes de productos financieros que eran comprados por inversores de medio mundo. Su constante cambiar de manos y complejidad han intoxicado al sistema financiero mundial, provocando un fuerte clima de desconfianza entre los bancos. España, como el resto del mundo, nota esta crisis al tener más dificultades para conseguir liquidez, lo que se traduce en menos préstamos a empresas y hogares.
Uno de los datos más curiosos que encontré indagando en internet es que uno de los economistas que predijeron la crisis de 2008 ha vuelto ha predecir una gran crisis para 2017. Este economista, llamado Juan Ignacio Crespo, es un matemático, financiero y analista económico. Trabajó en el Instituto Nacional de Estadística, en la dirección general del Tesoro, fue jefe del gabinete técnico de la subsecretaría del Ministerio de Economía y Hacienda y también pasó por Cajamadrid. Pero ¿ Cómo sabemos si lo que dice Crespo es realmente cierto o no? Pues bien, él se apoya en que existen señales como los tipos de cambio de las principales divisas o como por ejemplo los datos de las principales bolsas del mundo. Pero además no es el único en postular esta hipótesis, Holger Zschapitz, ha proclamado que a principios de año Estados Unidos puede entrar en una recesión y que el resto del mundo irá detrás.
Pero detrás de todo esto, hay algo que no me cuadra. Es decir, al ver las noticias de cada día, salen políticos hablando sobre el fin de la recesión económica por la cuál estamos atravesando. Establecen que la crisis está en sus últimas fases, mientras que existen economistas, como Crespo, que sostiene que en este 2017 habrá otra gran recesión. Pienso que en el corto periodo de tiempo del que hablamos, es muy poco probable que cambien tanto las cosas. Por lo que a mi parecer, puede que Crespo lleve razón al intuir la proximidad de una crisis, pero también creo que no ha acertado con respecto al tiempo que puede tardar en suceder.
